22 de abril de 2010

DE JARDINERIA Y ENREDADERAS NECIAS


*Para mi amigo jardinero, que cree haber perdido su don con las plantas. Sè que eso no es cierto, y sè que pronto lo reencontraràs y te reconciliaras con tu planta.
--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0--0

Los dias son bonitos, soleados, anaranjados y tienen un aroma dulce. Se supone que esto es un indicador de que todo està bien, de que puedes salir de tu casa, caminar, respirar y pensar tranquilamente. Por si fuera poco, los pajaros cantan como desesperados, para recordarte que es un buen dia. Sin embargo tu te sientes extraño, con esa sensacion de no querer estar afuera. Quisieras que nunca amaneciera, permanecer en tu casa y que el tiempo no avanzara.

Ahì estàs caminando hacia tu destino, y a la vez extraviado en tus pensamientos. Meditando que hiciste mal. Sientes que estàs perdiendo algo, se te va de las manos. Te detienes a ver como vuela un papel, lentamente se aleja de ti. Asi es como intenta volar eso que crees estar perdiendo.

No sabes que no lo estàs perdiendo, simplemente està cambiando. No comprendes como tu pequeña semilla, esa que usabas de amuleto, que siempre tenias en la mano, de repente se saliò de tu bolsillo y cayò sobre la tierra hùmeda.
Asì esa semilla empezò a ponerse verde y a crecer, a rebasar el tamaño y la fuerza de tus manos. Quisiste arrancarla y ponerla en una maceta, para tenerla siempre a tu lado, pero cuando lo intentaste, la viste tan hermosa que la dejaste en su sitio.

La observas de lejos, a veces parece ignorarte. Tu melancòlicamente, ves como va creciendo y como comienza a dar flores.
Ella busca eso, crecer. A veces rebelde sube por los àrboles y se extravìa de tu vista. Eso te enoja mucho. Sientes que te esta desobedeciendo. Intentas bajarla, pero su naturaleza es libre. Por lo tanto tu debes decidir entre cortarla o ponerle una guia para que siga su camino.

Te confundes por un momento, quisieras cortarla y dejarla tan pequeñita, con tal de retrasar un par de años su crecimiento, asì tendrias tiempo de embelezarte con ella, de tenerla a tu alcance. Pero cuando meditas esa decisiòn, la rechazas totalmente. Piensas que es mejor ponerle una guia, lo unico malo es que no sabes de que tipo. Las hay suaves como el algodòn o rìgidas, fabricadas con acero. Esa elecciòn depende de ti. Tal vez si te decides por la primera se quiebre por la humedad, si usas la segunda, tal vez la lastimes.

La eleccion es dificil. En ese momento sientes que el mundo se te cae. tu corazon late tristemente. Pero sabes que debes tomar la decision, esa plantita, tan joven, tan libre, tan hermosa, merece tener lo mejor.
Quizà cuando determines de que material serà la guia, al principio, la planta se rebele, se niegue a seguirla. Tal vez eso te pondrà mas triste de lo que estàs, pero los libros de jardinerìa indican que con la tension adecuada sobre ese hilo guia, con suficiente agua y con fertilizantes adecuados, con el tiempo ya no serà una enredadera inconsciente. Se convertirà en una bella planta, que crecerà libre, pero siempre bajo tu vigilancia.

Ten paciencia, con el tiempo y tus cuidados de nuevo lucirà radiante y sus flores de colores le daran alegria a tus ojos, y esa felicidad que solo algo que tuviste entre tus manos, cuando era pequeño y fràgil, te puede dar.